lunes, 30 de marzo de 2015

La poética del arte bizantino.



Icono de la Virgen con el Niño.
Museo cristiano y bizantino de Atenas


Mística.

El rostro de Bizancio en la pared.
la piel desnuda

en sed azul al agua abierta,
nadar brazada, 

abrazo

con la aguada, llama  presente,
razón  callada.

El  niño que la Virgen santifica
lleva la Legión en su misterio

Caballo, río, pampa
abierto al cielo.

¡Quién podrá tocar su alma
enamorada!

María Victoria Fabre



                                  

sábado, 21 de marzo de 2015

21 de marzo, día mundial de la poesía.



     Desde 1999 el  21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía, una decisión adoptada durante su 30ª reunión celebrada en París en el citado año.
     Se trata de una apuesta para  sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética y dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse libremente en sus comunidades, fomentando el  lazo entre los pueblos, rescatando el valor de la oralidad , el lenguaje y su apropiación singular, destacando ademàs el diálogo con otras disciplinas artísticas

La casa de los aduaneros. Claude Monet en Varengeville. 


La casa de los aduaneros

Tú no recuerdas la casa de los aduaneros
sobre el barranco profundo de la escollera:
desolada te espera desde la noche
en que entró allí el enjambre de tus pensamientos
y se detuvo inquieto.

El sudeste azota hace años los viejos muros
y el sonido de tu risa ya no es alegre:
la brújula gira enloquecida a la aventura
y el cálculo de los dados ya no vuelve.
Tú no recuerdas; otro tiempo trastorna
tu memoria; un hilo se devana.

Aún tengo un extremo; pero se aleja
la casa y sobre el techo la veleta
tiznada gira sin piedad.
Tengo un extremo; pero tú estás sola,
no respiras aquí en la oscuridad.

¡Oh el horizonte en fuga, donde se enciende
rara la luz del petrolero!
¿Está aquí el paso? (la marejada insiste
aún sobre el barranco que se derrumba...)
Tú no recuerdas la casa de esta
noche mía. Y no sé quién se va y quién se queda.

Versión de Lorenzo Peirano

Eugenio Montale.

jueves, 5 de marzo de 2015

Hernán Rodríguez, muestra de dibujo y pintura.

          Del 8 de marzo al 3 de abril podrá visitarse la muestra "Desde el neuropsiquiátrico" en el Colegio de Psicólogos de Quilmes. Humberto Primo 146 of 1 y 2. De 12 a 17 30 hs.


       "Y entonces busqué un pedazo de papel y un lápiz, y escribí algo. Después dibujé algo. En todo momento estaba ese deseo y esa necesidad de escapar."
   
  
Alcohólico.Acrílico.
   
   Dibujar y escribir , dos lenguajes para expresar el sufrimiento psiquico, rearmando el cuerpo y el proyecto.  La muestra de Hernàn Rodriguez expresa estados dolorosos del acontecer psiquico y hace con ellos testimonio y reconstrucción.
   La serie se compone de dibujos y pinturas,  acompañados aquí por textos del autor.


Miedo. Dibujo

 MIEDO Me acostaba, y estaban ahí. Formas raras, inentendibles que cruzaban por arriba de mi cabeza algunas, y se arrastraban por el piso otras. Incluso en alguna oportunidad se podía llegar a entablar un tipo de conversación con alguna de ellas. Un diálogo amistoso, quizás. Eran raras, si, pero bueno, qué cosa no es rara? A veces llovía y se podía sentir diferente, los sonidos, el aire incluso. Siempre empezaba siendo un juego, como una manera de agarrar de las bolas al aburrimiento y patearle el culo. Y entonces busqué un pedazo de papel y un lápiz, y escribí algo. Después dibujé algo. En todo momento estaba ese deseo y esa necesidad de escapar.   
  
Asfixia. Dibujo

ASFIXIA De repente me encontraba caminando, y la sensación era como si mi cuerpo fuera un paso detrás de mí. Estábamos separados por una fracción de segundo. Casi nada pero se notaba mucho. Era algo muy especial, la sensación no era fea, pero me parecía peligroso. Seguí caminando, y por momentos variaba la rapidez de los pasos. Iba de más rápido a casi frenar de golpe. Entonces busqué mi auto, me subí, arranqué y manejé... Recuerdo haber llegado lejos, muy lejos. Luego me enteré que a ese estado se lo llama “despersonalización”. Y hoy me doy cuenta que probablemente estemos todos despersonalizados

Obsesión. Dibujo
OBSESION Era una larga fila. Como las que se forman en los bancos para pagar algún impuesto, o cobrar un cheque. La gente iba avanzando, ni muy lento ni muy rápido, y al llegar, estaba ahí. Una gran caja, cual si fuera un cofre de madera, adornado con alguna guarda dorada y unos detalles tallados. Y estaba ahí, en el piso. El piso estaba muy sucio. Alrededor de la caja estaba lleno de escupidas. Y la gente iba entrando en ella, de a uno por vez. Y así transcurría. Simplemente entraban en ella, y desaparecían. Me quedé mirando. Un largo rato. Pasó el tiempo. Más tarde me aburrí. Apreté el botón y la cosa se apagó. Miré a mi alrededor, como queriendo asegurarme de algo. Entonces encendí la luz, me di la vuelta y me puse a dormir.

                        
Locura.Dibujo
LOCURA Me gusta mirarlos, casi como si fueran objeto de estudio. Me gusta pensar qué cosa quieren que les diga, así se las digo. Algunos te observan desde un lugar en el que se sienten “poderosos”, por decirlo de alguna manera. Me resultan graciosos. Tienen algo especial, una forma de hablar o de manifestarse de cualquier otra manera, que los hace únicos. Y me generan una simpática simpatía redundante. Dios los proteja, payasos lindos!!!
                            
Señorita. Dibujo
SEÑORITA No era necesaria-dijo. Pero por qué? Yo lo miraba de reojo, sin escucharlo pero al mismo tiempo sin dejar de hacerlo, como quien no quiere la cosa. El tipo, a punto de romper en llanto, no podía entenderlo. Miré al mozo, le hice una seña cómplice con la cabeza dándole a entender que me sirviera otro whisky. Lo hizo. Con el dedo índice le dí dos golpecitos al hielo que flotaba en el vaso. Era whisky barato, se permitía ponerle hielo. Levanté la vista y el pobre tipo seguía ahí. Como si buscara una explicación a algo que no la tenía. Se ve que iba a ser una noche larga. Pobre mierda, pensé. Lo miré, le di un par de golpecitos más al hielo flotador, y me acordé del viejo Buk... “Más de un hombre bueno puede terminar en el arroyo por culpa de una mujer”…


      Hernan Ariel Rodriguez, nacido en Bahía Blanca, Bs. As., Argentina, es Maestro en Artes Visuales. Cursó el  Profesorado en pintura (aun sin finalizar) de la Escuela de Bellas Artes “Carlos Morel” de Quilmes. Pintor y dibujante, nunca se dedicó a la docencia, argumentando falta de vocación para ejercer la misma. Participó con un collage-dibujo en la exposición “100 años....1 mes” homenaje a Jorge Luis Borges, en el año 1999. Activamente expone en su casa-taller “The Cathouse”, pequeñas muestras de pintura y dibujo
Actualmente se encuentra trabajando en su libro “Memorias de Neuropsiquiátrico” donde, vinculando imagen y textos, aborda la temática de la locura, el alcohol, la depresión, con una visión muy particular.